Oda a la Maldición VII – III

Se ve que nos venciste
ahora te miro con protervia
pues tú con tu pueril miseria
a muchos convenciste

Que a un mundo en desunión
Que mejor que una oda a ti maldición.

1999

Todo mar que exhaló de este alcohol fósil, ha de tener un corto paso en la tierra. Ha de vivir con el miedo a sus bestias y la tentación de ultrajar sus rocas con miras a un orgasmo de corales.

Pero esto no es nuestro caso, mi sirenita lunar. Tu apenas eres diestra para escribir tu nombre y prensil para aprisionar mi sexo con la ternura de una ballena enamorada. Enamorados como estamos de este mundo.

Cavilación Post Serenata

¿Qué paso?
¿Te amé?
Te dibujé acaso como luz
O bien te hizo de luz
mis dibujos.

Infinidad sumida a ti
quiero besarte y estrellarme a tu luz
luz de amor
tan sólo luz.

Fuego, has tomado de mí una estrella. Lo hiciste a razón de horas por asalto y no queda más que una leve respiración. Fuego, qué fue del entorno y de la prisa con que limpiaría los días. Feroz nocturnidad vendrá sobre mí y bajo una forma de carbonos me hará mortal.

Ahora parece que todo conspira contra mí.

Decenios a Bordo

El mar acaricia las sombras
de mi cielo.

La tempestad es una fantasía
y el tiempo

Una realidad que no se deja ver.

Oda a la Maldición VII – II

Atormentado me encuentras
ante la ignorada espera de los que lucharon
ahora incapaz de definirme como ser
al sentirme parte de quienes el mundo forjaron
ellos y su esfuerzo aún sin reconocer.

Raza que se alimenta de ti, hoy por hoy con una restricción de apetitos y radiaciones no más allá de las doce. Monumental y febril terminal de tus labios.

Recreación rayana un cambio de turno.

Azul de Olvido

Degenera tu nombre
el recuerdo de los santos
mi alma se corrompe
en un azul de tu contacto.

Eres tenebrio y placer
para mis labios
El rubor que quema mis suspiros
un tiempo de olvido que me devuelve
los eternos colores infantiles.

Mañana acariciada por espadas
tarde sin llegar al sol
pasión sobre el sueño
deshaciéndome de espaldas.
Llévame a ti una vez más.

Oda a la Maldición VII - I

¿Cuántos años han transcurrido?
¿Cuántos años pasaran?
¿Crees lo que he transmitido?
¿Crees que ellos lo olvidarán?

¿Qué interiorizas en estos días?
He ahí mi curiosidad
¿Qué esperas de sus vidas?
lucharon con la ineluctable realidad.