viernes, abril 22, 2011

Versos Escogidos (1.0)


Nuestras bailarinas se basan del amor para descender conmovidas a los sótanos. Nadie les habló de sus triunfos. Ahora sólo se limitan a evocar al rey tritón y a proclamar la dicha de los desfiladeros. Nuestros niños por su parte recurrieron al gigante.

Y opulentos nuestros gatos vistieron como héroes imaginando que un árbol puede ser tan nocivo como una transformación a órdenes del día.

de Antología Forzada (Edición de Lujo)
Diciembre 2008



/* Poema en prosa que integra la edición de antología de versos libres reunidos en más de veinte poemarios. Para el caso de versos escogidos, corresponde a la presentación del nombre del poemario como precedente de uno de sus poemas.*/

Un Dios en Ti



Admiro a Perseo porque a pesar de sus Pegasos se mantiene íntegro. Admiro a su hada virginal por el efecto de sus suspiros de niña ante un helado propio de Zeus, llegada la tarde.

Pero dando cuenta de las hadas, hay una fuerza que me atrae. Y ese es el encuentro con el tiempo. Aquel que me dibuja a la soledad de una estatua y me retrata a la pluma de lo eterno.


Chosica
17/04/11

Sémen


Apenas lucho en esta inmensidad que nos depara a los versos y a la estrés de no exigir a mis amigos. En este vacilar de ser yo mismo y de apenas amar a costas del barro y el lodo de mis pecados irreversibles a la historia. Pero aún creo en mi.

Como hombre, mi sensibilidad se obstruye una ejecutiva y luego el miedo al odio y las debilidades que sorprenden a mis congéneres. Ah tristes sus pasos a la hora del silencio. Y luego yo, más dispuesto que el revés embravecido de mis noches.

Versos Escogidos (0.5)



Nuestros gatos olvidan siempre sus botas a la hora de enfrentar a los cerditos. Pareciera que esa vida de páginas en blanco se escapara al rumbo de los siete mares, donde olviden a los lobos sedientos y a las abuelitas de tejer.

Y así y así nuestras hadas bailan hasta la hora del patito y el batir de sus alas. Aquí no estoy exento de la música mientras los ratones hablan maravillosamente de las flautas, lo sabe muy bien el patito y cada niño olvidado de si mismo.
Hay un vacío que intento olvidar, dinamitarlo o incendiarlo con productos importados. Ese vacío eres tú. Ese vacío es el que me lleva a ti. Chosica represa bajo la red de sus cerros, por ser este un valle tan vacío (como tu caso) y que precisa calentar su sed.

Hasta olvidar. Hasta que la paz alce vuelo y se estanque en un verso. Hay un vacío que intento olvidar, con un verso lleno de ti.

El Soldadito de Plomo (1.0)



Su rostro cambiará ante el paso de la bailarina
su perfume fue el templo de sus deseos
el vestido su devoción.

Se porto así como nunca
habló para dejar el mundo
navegando su obsesión
una travesía al inframundo.
Ahora que está junto a ella
apoderándose fresco a los segundos.
Rasgos de vencer motivando
mi arribo


La Molina
27/07/08
de Versos Escogidos



/*Poema que integra el poemario dedicado a los inicios literarios de todo niño, con los cuentos. En soldadito de plomo se busca inmortalizar la actitud y el temperamento del protagonista lo que le vale la inmortalidad.*/


Mami Lupe


 No hay mañana más eterna
que ese recuerdo de tu vigor y tu sonrisa


cruzando mi presencia distraída
sintiendo al amarillo de tu suéter y tus lentes.
A su paso por 28 de Julio.



Chosica
17/04/11

Némesis



Hay una mujer que se eleva
hay una mujer muriendo a la vida.
Hasta que me encuentra.


Esta mujer lleva un nombre
esta mujer congela todo a su paso.
Estando yo tan cerca.


Su voz otra vez descansa, su voz me perturba
y tras su vida de transfusión y espaldas
me escondo a la premura de su cuerpo.


Para terminar de sufrir a este recuerdo.
Gradual y sincero como el tiempo
Pascual y seguro como su acecho.
Percibo apenas para no sentir
percibo y escribo
tus luces, tu acercamiento
de cruz cargando su voz.
Percibo
y cierro mis ojos para no sentir
tu cavidad de piel
tu sonrisa sin fervor.
Y vuelvo a caer.
Percibo

El Soldadito de Plomo (0.5)





Las trompetas ahuyentan las horas y el canto
del gallo y su relevo.
Su orgullo es su mentira y puesto en pie
proclama ser esclavo del
deber.
Y es que podría sentir así como era
de plomo y de uniforme
y de rifles.


El metal le vino encima por su peso.
Sus botas impecables
ilustraban la no necesidad de
la prótesis, acaso elegante
eran sus pasos sencillamente.