viernes, junio 17, 2011

Cada día engordo más
parezco la pelota con que mi gato
evade sus mañanas
de hambre.

Cada día me siento gordo
como una luna de milagros
y recuerdos que superan
los cientos miles
en un viaje.

Pero estoy bien después de todo
acariciable, alegre y pelotita.

Cada vez me parezco más a mi gato.

Callao
26/11/08


//Poema que evoca al título del poemario 57 Kilos Después, marcando el inicio de la sección con el mismo nombre. En este caso especial, se trabaja la ironía con las imágenes de la vida cotidiana.

Oír tu presencia, llegar a ti y dibujarte en azul como una caracola dispuesta a las semblanzas, despintado y reír como un rayo de luz ante esta efigie que me ha imantado sobre la arena.

Pero tú eres más que esos dibujos solares, que sortean duendes tan aborrecidos como ninguno, tú y miles más como una caracola impetuosa, abandonando al desastre.

Surquillo
08/06/11





Cuestionario

Una respuesta es todo cuanto siento luego de tu abrazo, una mirada que destreza sobre el fuego de los cantos

De esta tarde fulminada por el viento.

Hacia ti



Hacia ti me pierdo para no olvidarme del tiempo, hacia ti me revelo como un llamado al triste precipicio. Hacia ti y luego me refugio.

Dilatando el sueño de morir. Dilatando el camino de vivir. Porque llevas el zafiro de mi tiempo y tu belleza de color y de centurias, me devuelve al viento como la definición de tu ferocidad de hembra.

Hacia ti yo me desvisto al infinito y por ti así me quedo otros tres más. Hacia ti.

Confesión Primera

La moral no es agua para mi pubis

es parte de la higiene
antes y después del coito.

La moral es una buena mierda

Como diría el personaje del acantilado.

Porque alguien nos penetra de risa
mientras cae.



Chosica
30/11/08


//Primera entrega de la sección Perdón de mis Pecados , destinado a evocar los deseos e inquietudes mundanas a manera de catarsis, por cuanto las buenas costumbres se pueden apoderar de la semántica de los versos.

Al niño que dijo que el río era un mar cochino


Yo diría que no mereces mar
mi mes ni amor
porque sólo es un cúmulo de agua
atravesando la miseria de la ciudad.

Yo te digo que tras esos juegos de trompo
y primavera, nuestros ríos se llevan
más que una pelota de fútbol.


Yo soy un río por ejemplo
porque ando pendiente de todos, estando entre todos.
No seré mar ni verde ni lleno de pájaros
pero al menos, tengo la seguridad.

que fui más que tu
ciego, triste y sin
saber nadar.

Bellavista
26/11/08
Poemas por Correspondencia


//Otra entrega de la obra 57 Kilos después, en esta sección los versos son dirigidos a diversos destinatarios que fueron involucrándose en la vida del yo poético.

Diferencias

Esta tarde no sabe de claves.
Tu piel está con filas
y alocuciones de guerra.


Hasta pareces reír como
una santa


Y el mientras tanto de mis paces
me invaden como un pez
entre penumbras
y así todo es encanto.

Ella Desiste


Ella desiste como una
liebre y silenciosa
me oculta como
una estrella, ante los
centauros del tumulto.

Estando arriba como una fiera
y entre tristezas
como el fuego.
En la espesura
tu piel silvestre me recorre
en primera, cediéndome
la carga de la tarde

en la espesura yo llego a tus
misivas y mi piel
se abanica a la
tarde
como nadie.

76 (Pampilla)


Sentado contemplo la anatomía de estas
mansas letras
rodeándose del tiempo
Viento eterno y natural
que resume sus pasos.

A kilómetros
casi cientos
respondo al deber
con un ataque de inercia
y recuerdos.


La tarde recién comienza
y por si ocurre algo sólo quedará el pentágono
Otros siniestros no existen, sólo la vida
en la Refinería.


Sentado contemplo.


Paradero Autorizado
Ventanilla
27/11/08


//Poema inicial de la serie 57 kilos después; estos versos transcurren en paraderos de transporte público; en los que pueden suscitarse diversas emociones o eventualidades.