domingo, mayo 23, 2010

Novedoso Encuentro III

La novedad no / está en el penetrarte/
sino en enterarme
que el núcleo de / tu piel
se proclama libre
en mis labios / penetrantes

Novedosa voz que aletargas mis condenas
el tiempo que pierde fuerzas
en novedosas sin sonrisas
como galas
maldades
como un postre de sus
debilidades.

Terminando de comer un suspiro a la limeña
4:30 pm
Santiago de Surco
21/10/05

Intensivo

Las luces me sorprenden.
Luego del río es un bloque de
piedras que se desprenden a la
caída.

Así es como sufro aquí sentado.
Intensivo

Cielo

I

Mi cantar ha preferido la suavidad de tu recuerdo, la melodía que enmudece ante tu figura imprecisa y humilde como un cuento de hadas. Por mi piel he de encantar mis baños con una locura vespertina, que me devuelva nardos y humedades para un lonche de café, seguido de tus manos.

II

Aquí uno se pregunta como es que el tiempo hace milagros y preciso aclarar una sonrisa, porque te extraño y acudo al ruido de mis lociones de menta.

Un baño me espera y luego el sacramento, luego tu recuerdo, las carnes, el tiempo, las flores, los ingredientes y finalmente el conmover de tus paso. De seguro que en el cielo hay mejores jardines en medio del tiempo de oraciones rayano a mis ojos luminosos.

Santa Eulalia
10/01/05

Actos y Vistos

I

La fe me mueve a ti, a tus formas
de niña traviesa
a tu tiempo y a tu oración
antes del comulgue/
yo preso de tu mirada/ me transgredo
a evocar tu cuerpo.

Actos y vistos

II

La tarde me recuerda tus pasos lentos
tu cansancio de danzas y
tu velocidad de nieve.

La nocturnidad lleva al oscuro
su aliento gigante
sus pasos de hidrocarburo

En tu divinidad
más que yo salgo triunfante
Actos y vistos.

Cautiverio

Tu cuerpo me domina
como un tranvía

tus ojos me despintan la dulzura
y la fatalidad es un delfín
que se incrusta en el cielo

Hablando de libertad
Tus venas.

Novedoso Encuentro II

La novedad no / está en el seducirte/
sino en producirte/
a luces armadas/
de infragancias
azules rodeando
al cielo aleccionado
en costumbres/ seductoras
La sonrisa del cielo ha esculpido una historia en mi memoria. Su nombre es humanidad y a ella precisamente me aferro.

Como una puesta de sol. Desde la luna.

Dirigible

Hermano, esta casona ha marcado el
tono pacífico de mi vida.

Frente a una pileta que fluye
como el reino de una caja
negra, los árboles invaden
mis respuestas.


Con las curvas de
sus alas
más allá el sol
me sonríe como
una piedra
para calmar
el éxtasis frío de mi pecho.

Lima
07/01/10
Quiero creer para decorarme sin reparo, imaginando el frío estado de tu buzo sin el roce de mi sexo.

Quiero leer y tentaciones, mostrarme feliz y dulzuras aún cuando no cae la noche. Vallejo está frente a una pileta que no sabe de elegancias. Es el tiempo que respira y que sabe a tentación y formas.

Es tanto y las campanas, asumiendo que la noche es tan justa como el pan de los pobres.

Novedoso Encuentro I

La novedad no / está en el seguirte /
sino en sentirte / en descubrir
tus cabellos/ como descubro
tu cuerpo/
y seguir los instantes.