Tiradito de Naranja III

Y Tigrillo, bueno el ya aquietó
sus líneas, empero no con fondo
musical de 4 non Blondes
y el silencio llegaría otra vez
y ustedes tan fieles a mi
pensamiento y al renacer de
una prerrogativa culinaria tal
vez otro tiradito de naranja
excedentes líquidos , supremos
para mis 5 del amor retoños.

Contubernios de Amor (Bestiario)
Gatos
Agosto 2004

Patología

Tu delirar se ha grabado incólume en mi piel. Tu fragancia de espejismo me ha fatigado el alma de sólo imaginarte como una daga infectada de desiertos. Empero tu dolor me cicatriza el cuerpo como una máquina del tiempo, como un viaje parisino que no sabe de espacios.

Tus preguntas llenan mi hastío de inyectables y de resplandores ajenos al calor. Tus miradas me explican de anestesias que sólo mi sangre puede descifrar. Empero el viento me aguarda infinito ante el asombro casual de mis consultas. Patología.

Tu Botella

es sencilla
como un verso
aunque ataque de cerca
con sus ojos de cera
de epístola carcelaria.

En tu botella escalan piedras
y los pensamientos
se reúnen
para quemarnos
limpiamente.

En tu botella
olvidada,

los dibujos
ayudan a sonreír
de puro pensar.

Un hueco, tu nombre
dos, tu vida
tres la sed que nos viene.

Y diez es la hora
en que te he de quemar
como un ron.

Me tocas preciso y eterno, en esta línea divisoria que me hace delirar. Me tocas candente y flamante.

Me tocas y vuelo a lo inmortal.

Tiradito de Naranja II

Como descubriste uno en brutal
opulencia morfológica, tierna
figura de tu ser gestor
transformada en tendencias
glotonería, mi servicio pronto
mi corazón pronto, mis manos
mi vida perdió sus
lágrimas, empero tú las
transformaste en sudor o en
pensamientos dirigidos al noroeste, donde estás.

Cueva de los siglos y tu
presencia tan amiga tan
angelical me dice que
el tiempo también será amigo
que la esencia de los niños se
funde en mis pupilas que te
sienten tan madre tan pezones
serviciales y otra vez tu estructura
aún mejor en magnitud me llevo
el rostro al noroeste, donde creo estás.

La luna me cubre enemistad

La luna me cubre enemistad. Mi ser ha abandonado el baile y la creencia de sus letras, se han apoderado de un signo mineral. En este paso que olvida la ingeniería, en este paso a tientas, nubes sideral.

La esfera densa de un espía, la flama atenta de un cristal. La espera que se esconde en los miedos y la calma, apenas una fragancia opuesta a lo vital. La luna que me cubre enemistad.

Linces de Fe

a Maricielo

La luz me embiste de tus ojos
y la fruición del tiempo
me mueve a ti
como un rayo de misterio.

Mi ser envuelve una mirada de fe
muy cerca, tus formas de amistad
tu nombre de perlas que
me acaricia al canto
de la vida.

Pero de tener a la espera tu corazón
dispuesto a la Fe.

Más allá el silencio de tu alma
linces de Fe.

La liebre del camino yace pintada en la luna. Tú eres esa luna. Ese reflejo de orejas que se parece tanto a tu nombre exquisito, el que aprendió a sazonar mi alma a su gusto. Ahora que el viento es enemigo, apuesto por izar mis alas hasta el asta que a medida enciende a medias. Tú eres el izar, el erigir y la exaltación de mis manos, en este sulfuro transpirar que diagnostica mis venas.

La liebre serpentea sobre la hierba amarga de tus tiempos. Tus corazas me atraviezan el púrpura emblema de mi pureza. Y la Iglesia termina siendo un regalo de mi opio. Tú eres ese opio. La inmundicia de mis jadeos, la náusea de mi sexo en ese agitar infinito que me lleva a los óleos y a las orejas del televisor del año de la pera. Mi querida conejita.

Tiradito de Naranja I

a Bicho, Bicha, Micho y Micha

Otra languidez que tomó
el traje del soberano
y lo hizo gris, con el
calor de sus patas
erigió las pequeñas
cumbres que me impidieron
llegar a ti, mas
se que hubieron pasos felices
entre los aplausos de mis sombras
te retiraste glorioso al Este.

Gracia suprema moldeada
en ligeras manifestaciones
de la naturaleza amiga
felina, única en
maternal semejanza
opuesta, dispuesta
a dibujar vectores
en mi piel aún
extraña, mas tarde también
el conspicuo Este.