jueves, octubre 22, 2009

Patología



Tu delirar se ha grabado incólume en mi piel. Tu fragancia de espejismo me ha fatigado el alma de sólo imaginarte como una daga infectada de desiertos. Empero tu dolor me cicatriza el cuerpo como una máquina del tiempo, como un viaje parisino que no sabe de espacios.

Tus preguntas llenan mi hastío de inyectables y de resplandores ajenos al calor. Tus miradas me explican de anestesias que sólo mi sangre puede descifrar. Empero el viento me aguarda infinito ante el asombro casual de mis consultas. Patología.

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