domingo, marzo 11, 2007

Exceso de Menestras IV

Perder la frescura con que arrebataba el tiempo de un silencio que entorpecía la calma; y no ser el mismo por sólo contemplar la vidad desde un plato de frijoles constantes. Y a esto llamarlo desarrollo, ¿Verdad, espina dorsal?. Soy la carta mal pedidad a un mesero aprendiz del viento.

Soy la frescura con que esparzo mi semen sobre montes fríos y alejados del sol; y soy tu nombre, sólo que disto de las letras capitales . Por un instante encongerme en la complejidad de sus sílabas , por un instante vestirme de adulto y rociar mi saliva pecadora.

Y a todo esto, no hay condimento, y mi piel sin espacio para una silla alma más a la mesa.

Esta mesa mesa esta la del mundo, que se posa sobre una fosa tristemente adornada de familia.

Chosica
9/03/07

No hay comentarios.: