
a Simba
I
Tienes tu mi sol tienes mi vida,y ante una singular decadenciade mi luzexclamo lo inefable en ellugar cubierto de minúsculas combinacionesmenos indicadas.II
Crecí junto a tus sonrisas
tempranas, caminar inofensivo
preciado obsequio
sucesor de una lucha
consagrada por la vida,
mi vida otra vez
y tu por primera vez.
III
Tendría dos lustros viendo el
sol sin quemarme,
como una mañana fría
reconocí en ti el efecto del cariño
y buen remplazo eras para
mi amiga celeste
a quien regalé mis años de niño.
IV
Hubo ronroneos gratos para el silencio
silencio enternecido al ver
tus pequeós paseos en el lugar
donde se nos provee de vida
vida tal fue dos como al uno
y uno sabe a esa edad el por qué
hay cristales invisibles en los ojos.
V
Presa también de mi fuerza estúpida
algunas veces lo fuiste
fuiste infinitesimal fuente de
caricias a veces tristes otras veces
ledas, mas sabía que te pagabamos
mal en el fondo
el fondo cálido que sabías conquistar.
VI
Y otra vez la noche con sus intentos marfuces
adoptó una forma feroz , y le dijo a tu ser plomizo
tierno, que nos hay luminosidad donde estasbas, mas
si allá abajo donde predominan las voces
y lo hiciste y no hubo voz que saliera de mi
de mi sólo deseos de enterrarme y llorar al revés.
VII
Te vi mi gris retoño de armonía, cansado ya del dolor
de tu soledad nocturna, te vi
como héroe taciturno, radiante hermoso desertor
de la vida; yo no pude verme
sólo lleve tus felinas formas al lugar infinitamente
sagrado, mi planta iluminada, mi piedra de la vida
olvidé que te llevabas el sabor de mis días.
Santa Eulalia
07/09/04
/*Poema integrante de la sección Gatos, este presenta un corte de elegía, al recoger pasajes tristes dentro de la vida de estas mascotas.
Sabor del día ilustra la vida de un gato plomo llamado Simba el cual fue un obsequio de una pequeña amiga, el mencionado ser desapareció del mundo producto de una fuerte caída. Amistad sempiterna que llevo a edificar esta pieza lírica y otras más como recuerdo y tributo.*/