miércoles, abril 16, 2008

Velada de penas

No siempre suelo consumirme como una manzana atenta a los cambios del tiempo. Suelo así besarte, abrazarte como un hombre restaurando su amistad;un valor que no cambia ni con el paso del tiempo.Sus cambios, una vitamina ajena a mi cuerpo, una necesidad suplente a mi locura, una ansiedad cambios, razón cambios.

Mis lagrimas se apiadaron de la noche, se expande como un osos estrellado en el espacio. Mis ojos son confesores anhelando un obispo. Superior intento de patearte el alma, criatura ajena a mis caricias, donde así juegue a masajes libros, Volleyball.

La Molina
07/04/08

No hay comentarios.: