Gonadan Blues III

Fricciones intensas, como el viento
que recorre los espacios
no del cielo ignorante
ni del sueño estulto
y recurro en el acto
a tu cuerpo débil y manso.

Manso como el líquido
que liberas en tu demencia
y que alimenta mis sueños,
todos mis cabellos poseídos
escapando de mi vida.

Vida que no queremos tal
cual onanismo de las almas
salvajes y tórridas en gozo
y nuevamente el placer pueril
pues condensará tu
cuerpo no de mi cuerpo.

Chosica
Abril del 2004

Quiero nacer una mil vez más por ti. Librarme del mundo y corregir mi voz una vez más. Una voz de espejismo.

Reunir al amor con mi sexo y aprender así a volar.

Exigencias

Tú no respondes a mis oídos, tú solo oyes.
Tú solo escuchas a tu voz
Y me aniquilas en pensamiento.

Tú eres una exigencia a mi respiración.

El Tiempo es mi Herida

Voy contra ti y pareciera que el mundo me escondiera tras tu sombra.

Voy contra tu voz y el aliento de los minutos se anticipa a mi devoción de barriles; ahora la noción del peligro.

Ahora entiendo de momias y reseñas juveniles, siendo sesenta y de tres mil seiscientos, tus colores.

El metano de tus versos
me ha hecho dios
y fetiche
su trauma de felicidad y caderas
me ha ensombrecido el alma

proclamándome libre.

Gonadan Blues II

Apetecible al paladar
pues succiono, tu gracia
natural, tan esbelta
como una princesa
mís símbolos ilusorios
como muchos instantes.

Instantes fulminantes
de placer ilegal
ante los recursos antropomorfos
que gobiernan sobre los instintos
por perdurar la fiesta viril.

Viril interes de pensar en
los ambientes inefables
que esconden versiones a
hombres y mujeres confundidos
en la incandescencia del gozo
atormentado por algo.

Algo ambiguo y discreto
para la fortaleza
que no nace del llanto
ni representa el contacto
destruido en las fruiciones.

...

Decimonónico

El buen metal me atrapa en un océano de miseria. Su don de cuerdas me transforma en un dios invisible. Despertando así la calidez del tiempo.

Aleaciones.

Quiero vivir en medio de tu arrebol constante
de tubo de ensayo.

Quiero a no poder el frío de tus piernas
y los check-in de un millón de hoteles.

Te quiero a ti.

Gonadan Blues I

Cuerpo no de mi cuerpo
bendito se corrompe sin
la ley del más débil, quieras
o no aún suda, y el viento
sigue preocupado
es que tarda el tiempo.

Tiempo apetecible por
la silueta del silencio y la
fisonomía del espacio, cual
encitador de la
pasividad de las intenciones.

Intenciones mineras
llegar al fondo, mas lo
superfluo aún llora,
por su entorno cmabiante
clama un ser semejante
al tiempo apetecible.

...

Fulbito desertico

¿Dónde estás?, al menos azul quizás delantera
Centro lateral izquierda
En un vagón de pieles
En una festividad rusa.

¿Dónde estás?