Voy contra ti y pareciera que el mundo me escondiera tras tu sombra.
Voy contra tu voz y el aliento de los minutos se anticipa a mi devoción de barriles; ahora la noción del peligro.
Ahora entiendo de momias y reseñas juveniles, siendo sesenta y de tres mil seiscientos, tus colores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario