
Ella nos escucha como un ángel
ella aparece en medio de
tus muros y te
señala la vida
con sus dedos morenos.
Alimentando el sueño
del sur opuesto
alimentando la desnudez del frío.
Ahora que importamos menos vino.
Ella vino a reírse de entre
los vivos
ella oculta sus pases
para llegado el diciembre.
Ella no es más que tres
esencias removiendo los escombros
de un soneto cercano y mutilado.
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