Aunque la noche se llene de rimas y aguas tonificadas, aunque el cielo (principio carbónico) se resuma en claveles cibernéticos y metáforas fenicias; yo te admiro rosa digital.
Pues sorprendes la mitad de tu esencia, porque ríes en tu mente como una doncella fiel a sus tareas. Yo te observo
Y la tarde convertida en ilusiones, yace cual noche; para así amarte.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario