No quiero obedecer a la noche y aún así parezco una efigie sin cuerpo. Yo sólo sé esperar, esperarte, de pie o sentado acaso como un vacío.
Sin rodearme de piedras y razones, sólo atino a esconderme para ser feliz. Olvidándote.
Monterrico
Octubre - 2010
Sin rodearme de piedras y razones, sólo atino a esconderme para ser feliz. Olvidándote.
Monterrico
Octubre - 2010
No hay comentarios.:
Publicar un comentario