Tiene tu ser, la caída de tu nombre, la suave irradiación de tus placeres; como un día entregando infiernos. Como una fiera dibujando su risa.
Pero esa fiera que llevas consigo, atrae más que mil imanes, y tu excelencia de soporte de miradas es más claro que un verso del día a vísperas de oscurecer la noche.
Surco
14/12/2010
No hay comentarios.:
Publicar un comentario