Mi alma solo explica las divinidades. No sabe de infiernos por lo mismo que no estudio de catecismos y porque ahora la tierra es una perfecta hipocresía. Yo ando cansado por mi sed y por mi alma, apenas soy un esqueleto compartiendo el triste final de su sangre.

Pero no queriendo tocar el tema del amor, diré que he sido poseído por flujos carnales en cierta etapa de la vida y he sido feliz como un loco destinado a las miradas desnudantes. Me he poseído.

Y no importa el tiempo.