Nos toco ahí, en la península donde
perdieron las voces y los sueños, nuestros profetas
de oro y mascaypacha.
Nos tocó ahí , donde una figura natural con
fuerza de patria, nos habilitó su alimento de tiempos
en pro de fe y santidad.
Pero nos aburrimos y nos dieron ganas de besar el cielo
así no pensarías que el sol es un asesino disfrazado
niño pecuniario.
Nos aburrimos pensando que como arquitectos seriamos unos dientes
sin funcionar hasta la sola aparición del dueño de este saber
que radica en España y que no lejos perdimos de vista.
Así fue el día en que el sol y la papa
motivaron mi saber.
Soñado un 15 de agosto del 2005
Soñado un 15 de agosto del 2005
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