viernes, diciembre 21, 2007

Te recuerdo

que fui ajeno a los murales oxidados, durante nuestros besos.
Te recuerdo que no dejé de ser pollito y agradable conversación aún muriéndome de sed. Te recuerdo que fue sólo un para recordar, el que me ahogaba en la voz de tus labios, en la ausencia que me ofreció tu ser y tus recuerdos.


Cómo enfrentar al olvido ahora que tu calor me sabe a humo de alquitrán, ahora que tu pensar es una amigdalitis transeunte en la mañana.

En donde toda delicia es una figura del pan, como el que nunca pude recoger de tu casa, para efectos de mi pasión.

Y soy consciente de que estoy en Chosica.
Más libre que un pajarillo loco, más blanco que un chocolatito ártico y más diciembre que un castigo del domingo.

Chosica
16/12/07

No hay comentarios.: